Cuando una situación te sobrepasa y te hace sufrir le das vueltas buscando una posición liberadora, dale que dale, los pensamientos no cesan, te ves tentado de culpar una y otra vez, te ves envuelto en los vientos kármicos.
Pero si paras solo un momento y recuerdas que todo esta vacío de autoexistencia, que dicha situación no surgió por el deseo de nadie en particular sino que las causas son tuyas y las condiciones bailaron como es su manera de existir y solo tu interpretación sobre lo que sucede es lo que te hace sufrir, ALGO SE ABRE ,….ES LA SABIDURÍA….
Entonces relajas, se abre un espacio y sólo ahí puede surgir la Compasión y la comprensión de COMO SON LAS COSAS, no hay milagros, hay sabiduría, no hay a quien culpar más que a la ignorancia de percibir la realidad incorrectamente, como sólida, permanente y autoexistente.
Mercedes Udaeta